Los zapatos sucios, la camisa rota, las muñecas estrechas, y los dedos, también estrechos.
Y sucios.
De dónde vendré con esta pinta.
De dónde vendré sin caballo, sin rebaño, sin perro y sin calabozo.
De dónde vendré que no recuerdo ni canciones ni enemigos.
Ni sheriff que me detenga.
De dónde sopla el viento.
Hay nieve, hay fuego, hay deseo, aquí es donde me recreo.
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